viernes, 22 de diciembre de 2017

LOS JINETES ÓLCADES (Galería de ilustraciones TRILOGÍA DE ANÍBAL VIII)


Permítaseme no dar en esta ocasión mucha información sobre la ilustración, más allá de hacer notar que Sandra Delgado ha conseguido una imagen de un magnífico realismo, utilizando además piezas arqueológicas para los yelmos, las armas y el cuerno de porcelana. Baste un texto de la escena de El heredero de Tartessos que la ha inspirado, levemente retocado para que no se me acuse de spoiler.

Saunio asintió e hizo avanzar a su caballo. Miró a ambos lados y sintió un escalofrío de emoción al ver el frente de jinetes celtíberos en movimiento, las caetras y las túnicas multicolores, los destellos de los yelmos y las faleras, de las espadas ya prestas fuera de sus vainas. No necesitó volverse para sentir a su espalda la masa de guerreros a caballo y a pie avanzando sin prisa ni temor al paso de los tambores y los cuernos.

Si quieres más información sobre las dos primeras novelas de La trilogía de Aníbal:


miércoles, 27 de septiembre de 2017

EDICIONES EVOHÉ colabora con el proyecto arqueológico PRIMITIVA COMPLUTUM


Ediciones Evohé se ha sumado al grupo de patrocinadores del proyecto arqueológico Primitiva Complutum, dirigido por Sandra Azcárraga, Arturo Ruiz Taboada, Gonzalo Ruiz Zapatero y Enrique Baquedano, que recienemente ha completado su primera campaña de excavación en el cerro de San Juan del Viso, próximo a Alcalá de Henares. Se trata ni más ni menos que de conocer la Complutum originaria, fundada en época republicana.

Tal y como se lee en la página web del proyecto:

La Comunidad de Madrid esconde uno de los secretos mejor guardados bajo un campo de cereal. Se trata de la originaria Complutum, la primera ciudad romana de la región, con un urbanismo plenamente desarrollado, inimaginable hasta la fecha. Se fundó en torno a los convulsos momentos finales de la República, en una ubicación defensiva en lo alto de un cerro, el de San Juan del Viso en el término municipal de Villalbilla. Esta “primera Complutum” será trasladada hacia mediados del siglo I d. C. (momento de paz y de consolidación de las importantes vías de comunicación que atravesaban la región) desde su originario emplazamiento en altura en la margen izquierda del Henares, a la derecha en la vega, donde hoy es visitable.
Pero el imponente Cerro de San Juan del Viso esconde más secretos. En sus casi 70 hectáreas de superficie puede rastrearse la evolución del poblamiento desde finales de la Edad del Bronce. Nuestras investigaciones han permitido localizar dos áreas de frecuentación del Bronce Final, un asentamiento carpetano de unas 6 hectáreas y un pequeño campamento romano justo en frente, que daría origen a la gran ciudad de al menos 30 hectáreas.
Los trabajos en los que se han basado estas investigaciones, en el contexto de la  realización de la Tesis doctoral de Sandra Azcárraga Cámara (publicada en 2015), fueron principalmente prospecciones arqueológicas y el estudio de la fotografía aérea. Esta web nace del interés por continuar con una investigación clave para el conocimiento de la romanización en el interior peninsular, en un yacimiento privilegiado para conseguirlo. En este sentido ponemos en marcha un Proyecto en el que queremos dar el siguiente y primordial paso: la excavación.
Dentro del programa de divulgación, el equipo del proyecto lleva a cabo visitas guiadas como la que dirigió Sandra Azcárraga el pasado 16 de septiembre, a la que tuve la suerte de asistir. El proyecto es apasionante y se financia a través de microdonaciones y pequeños patrocinios. Gracias a ello y, sobre todo, al esfuerzo de Sandra, los restantes miembros del equipo y los estudiantes de Arqueología que han trabajado como voluntarios en la excavación, Primitiva Complutum es ya una realidad. Esperemos que puedan seguir adelante en próximas campañas. Si quieres apoyar al proyecto:

Cómo colaborar en PRIMITIVA COMPLUTUM






martes, 5 de septiembre de 2017

GERIÓN Y ARGANTIO LLEGAN A CIRMO (Galería de imágenes TRILOGÍA DE ANÍBAL VII)


La historia de El heredero de Tartessos acaba de comenzar. Gerión rescata a un desconocido, herido en un combate con jinetes cartagineses, y lo lleva a su poblado, Cirmo, en el corazón de los montes Ólcades. Como dice la sinopsis del libro, "esa decisión lo conducirá a conocer aspectos insospechados de su propio pasado y a jugar un papel protagonista en los trascendentales acontecimientos que están a punto de cambiar el destino de Ispania".

Sandra Delgado ilustra la escena plasmando de un modo muy evocador el texto de la novela:

            Al atardecer del día siguiente rebasaron un collado del bosque, y ante ellos se abrió la llanura extendiéndose hasta el horizonte, donde una sierra cárdena se difuminaba envuelta en resplandores dorados; un río serpenteaba entre estrechos bosquetes de álamos, olmos y mimbreras, campos verdeantes de cereal y dehesas de encinas. A un tiro de arco se alzaba de la planicie un promontorio de roca caliza cuya cima ocupaba un castro amurallado recorrido por una estrecha calle central con un centenar de casas de piedra amontonadas a ambos lados. Un sendero conducía desde el camino principal a la puerta en la muralla que servía de entrada al pueblo, orientada a levante; en el extremo opuesto se alzaba un torreón sólidamente construido con grandes bloques de piedra. Pequeños grupos de hombres y mujeres volvían hacia la aldea conduciendo rebaños de ovejas o con aperos de labranza echados sobre el hombro; arriba, en la calle, se advertía la agitación del final del día y columnas de humo comenzaban a elevarse entre los techos de retama de las chozas.
              Habían llegado a Cirmo.

Si quieres más información sobre las dos primeras novelas de La trilogía de Aníbal:


lunes, 31 de julio de 2017

AGÓN! (Una de griegos en Caixa Fórum Madrid)


En estos días de madrileño verano de plomo, el Caixa Fórum ofrece una de las más sensatas formas de pasar un domingo por la mañana. Se está fresquito, y se pueden ver exposiciones tan interesantes como la que, con el título de AGÓN!, está dedicada a la competición en el mundo griego. 

El planteamiento no puede ser más interesante: la exposición recorre los diversos ámbitos en que podía manifestarse la contienda, desafío o disputa que expresa el término clásico agón. De este modo se toma contacto con las competiciones deportivas, los certámenes de teatro y poesía, la guerra como forma extrema del enfrentamiento, la rivalidad en la ostentación social tanto en la vida como en los ritos y monumentos funerarios. Se singularizan además dos desafíos de gran trascendencia en el mundo griego: los doce trabajos de Heracles (me llamó la atención en particular una vasija representando el combate entre el héroe y Gerión de mis entretelas, todo él por triplicado) y la guerra de Troya.

La exposición deja un agradable sabor de boca por muchas razones. Destaco ahora la admiración por cómo sabían elegir los griegos los trofeos para sus vencedores. La corona de olivo de Olimpia otorgaba fama imperecedera. En los Juegos Panatenaicos se entregaba una vasija con 45 litros de aceite del olivar sagrado de Atenea en el Ática. La corona era de laurel en Delfos y apio silvestre en Nemea y el istmo de Corinto. Los triunfadores en más de tres pruebas podían encargar una estatua de sí mismos o poemas den su honor.

Marcho pensando en lo que una de las cartelas cuenta sobre la desafortunada princesa troyana Casandra. Era sacerdotisa y tenía el don de la profecía, pero estaba condenada a que no la creyeran nunca. Es lo contrario de lo que sucede hoy con muchos de los sacerdotisos de las redes sociales. Carecen de todo don profético, y a menudo hasta del más elemental sentido común, pero se les da crédito ilimitado. Agón!














martes, 25 de julio de 2017

S.P.Q.R.


Termino la serie de entradas sobre Roma con dos de las referencias que marcaron nuestros paseos por la ciudad. Una es la deliciosa guía de itinerarios publicada por Lonely Planet con ilustraciones de Alix, el personaje creado por Jacques Martin del que soy desde hace mucho tiempo un fan incondicional. La otra son las maravillosas tapas de hierro fundido que conectan la ciudad de la superficie con la subterránea. Con el acrónimo que recuerda a la antigua República romana y sirve de lema a la ciudad, SPQR (Senatus Populusque Romanus), estas tapas de alcantarilla son una inconfundible seña de identidad bajo los pies del caminante. 




viernes, 23 de junio de 2017

EL FORO ROMANO AL ATARDECER


No consigo terminar de hacerme a la idea de que realmente exista un lugar como este. Si tuviera que señalar el rincón del mundo cuya desaparición me causaría un vacío más irreparable, creo que sería el Foro Romano. En este conjunto desordenado de la huella de los siglos sidos se resume mucho de lo que nos hace los hombres y mujeres que somos. Esta proporción, este sentido del escenario humano, este espacio para el contacto y la convivencia, para la expresión de la palabra y el ejercicio de la libertad, para la formulación de las leyes y la defensa de su observancia. Como casi siempre, todo ello derivó en el abuso, la arbitrariedad y el crimen, pero rehuso quedarme con eso. El Hombre merece la pena cuando intenta ser más grande con los otros que estando solo. En eso pienso de pie junto al arco de Septimio Severo, contemplando el Foro extendiéndose hasta el arco de Tito al atardecer. Es algo sobrecogedor.













miércoles, 14 de junio de 2017

EN LA CRIPTA TARTÉSICA DE CIRMO (Galería de ilustraciones TRILOGÍA DE ANÍBAL VI)


Una escena especialmente sugerente de El heredero de Tartessos es, en mi opinión, la que tiene lugar en la cripta tartésica de Cirmo. En ella se dan cita Argantio, Anglea y Gerión junto a los hermanos de éste, Irmán y Mimbro. Todos ellos quedarán sobrecogidos por los hallazgos que les esperan allí.

Sandra Delgado ha recreado la escena de un modo magistral, iluminándola con la luz cenital de la antorcha que sostiene en alto Gerión. El espacio está inspirado en la maravillosa cámara funeraria ibérica de Toya, en Peal de Becerro.


La ilustración reproduce también, como siempre tomando como modelos piezas reales, algunos de los objetos que se citan en el fragmento de texto que reproduzco a continuación:

          A Argantio le dio un vuelco el corazón: “¡Por la barba de Reshef, una crátera ática!”. Se acercó para verla mejor y distinguió las siluetas de dos jóvenes desnudos sentados sobre mantos; uno de ellos estaba siendo coronado por dos seres alados. Vasijas similares seguían siendo una mercancía enormemente apreciada en el valle del Betis y las costas íberas; las traían de lejanas tierras de levante unos comerciantes de esbeltas naves llamados foceos, pero nunca había pensado que encontraría una en el subsuelo de una remota aldea celtíbera. Junto a la crátera había una espada rota en tres fragmentos y un yelmo de bronce sin penacho de anchas carrilleras proyectadas hacia el frente. “También el casco es griego”, se dijo, “debe ser muy antiguo”. Y un monolito de piedra tallada, un betilo como el que su propio pueblo utilizaba para representar a la divinidad.

Si quieres más información sobre las dos primeras novelas de La trilogía de Aníbal:

El heredero de Tartessos

El cáliz de Melqart

jueves, 8 de junio de 2017

LOS ESCRITORES Y SUS MIRADAS (El viaje y el escritor. Europa 1914-1939)


En el ecléctico contenedor de oferta cultural que es el cuartel del Conde Duque, uno de los edificios alberga en heterogénea armonía el despacho de ese personaje fascinante que fue Ramón Gómez de la Serna, un magnífico museo de arte contemporáneo y una pequeña sala para exposiciones temporales que en estos días ofrece su espacio a la muestra El viaje y el escritor. Europa 1914 - 1939. Quien haya seguido la colección de literatura de viajes El Periscopio, de Ediciones Evohé, sabrá que soy un apasionado de la combinación de viajes y escritores, de modo que no podía perdérmela. 

Se trata de una sorprendente apuesta comisionada por Fernando Castillo, en la que grandes escritores europeos recorren las ciudades del continente en una secuencia de textos y óleos pintados por Damián Flores, que tienen como telón de fondo la infraestructura de estaciones y caminos de hierro que efímeramente crearon en Europa una ilusión de anchura de horizontes entre las dos guerras mundiales. Tanto los textos como las pinturas están recogidos en un catálogo como para leer despacio y conservar.

De los óleos de Damián Flores me han impresionado las miradas de los escritores, como si latiera en ellas la certidumbre de que su anhelo por absolver con el arte a la Europa de entreguerras que se encaminaba hacia la barbarie estaba condenado al fracaso. Pero que a pesar de ello no dejarían de mantener viva la llama de la libertad del espíritu humano.










lunes, 5 de junio de 2017

SCHULTEN Y EL DESCUBRIMIENTO DE NUMANCIA en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid


El Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, situado en Alcalá de Henares y dirigido por Enrique Baquedano, nos tiene ya acostumbrados a magníficas exposiciones temporales que abordan con enfoques innovadores los temas arqueológicos. Es el caso de la actual exposición sobre Numancia (puede visitarse hasta el 9 de julio) que toma como elemento central las excavaciones de Adolf Schulten, que popularizaron el yacimiento y la épica historia de la ciudad en Europa a partir de 1905.

La exposición muestra materiales originales del arqueólogo alemán, como cuadernos de campo y planos de las excavaciones, así como también de la controversia que en una España aún herida en su orgullo por el desastre de 1898 produjo el que fueran investigadores extranjeros los que sacaran a la luz (y en muchos casos sacaran del país) los testimonios de lo que se tomaba como un símbolo nacional. Son significativos los periódicos de la época, con nombres tan sonoros como El avisador numantino. Y es verdad que uno acaba por no saber si tomar a Schulten por científico, visionario o expoliador, o de todo un poco.

La exposición tiene otros atractivos, como piezas recuperadas en los campamentos romanos de Escipión o en la necrópolis de la ciudad (ahí están las famosas fíbulas de caballos y una singular navaja plegable) y grandilocuentes textos laudatorios de autores romanos (que ensalzando a los celtíberos se ensalzaban a sí mismos) y modernos. Valga como ejemplo el texto de Floro: ¡Loor a esta ciudad esforzada y dichosa [...] que fue capaz de resistir durante tanto tiempo con sus solas fuerzas a la nación que disponía de todas las del universo!

Al final se muestran algunos ejemplos del enorme impacto que Numancia tuvo en escritores como Cervantes y Lorca y en el imaginario colectivo español. Después, como casi todos los grandes hechos históricos en España, la resistencia y caída de Numancia ha quedado envuelta en una reticente sombra de desapego, como si no fuera sino una de esas gestas bárbaras o fanáticas que durante mucho tiempo reinvidicó el nacionalismo más rancio. Es cierto que seguramente los españoles de hoy tenemos más que ver con Escipión Emiliano que con Retógenes, pero eso no nos debería hacer pasar por alto que fue en nuestro suelo donde tuvo lugar uno de los más resonantes y sobrecogedores episodios del mundo antiguo. Al menos debemos conocerlo, y el MAR nos ayuda a hacerlo