En años recientes el Ayuntamiento de León ha puesto fin a una clamorosa ausencia en la ciudad: la atención al campamento legionario que le dio nombre. La puesta a disposición de leoneses y visitantes de un recurso museístico presentando una visión integral del pasado romano de la ciudad es una magnífica noticia. Y más aún porque el Centro de Interpretación del León romano, sito en la Casona de Puerta Castillo, cuenta con no pocos aciertos y atractivos.
En sus sucesivas salas se aborda una presentación general del ejército romano, el relato de las guerras cántabras, el asentamiento en el lugar de la Legio VI Victrix primero y de la Legio VII Gemina Pia Felix después, legión está fundada por el emperador Galba en el año 68 y establecida en León de forma permanente en tiempos de Vespasiano (74-75). Se explica también la organización de los campamentos legionarios, incluyendo la recreación de un contubernium, el habitáculo donde los legionarios dormían y pasaban en mutua compañía sus horas de ocio. Se relata la evolución del viejo campamento y sus murallas, hasta la construcción de la formidable Muralla de los Cubos en época tardoimperial, y que se conserva aún, enhebrada en el actual tejido urbano, en la mayor parte de su recorrido (un segmento de su adarve puede visitarse accediendo desde el propio centro).
La exposición es amena y está actualizada: incluye una recreación de armamento y panoplia militar muy vistosa y tiene interesantes carteles con abundantes imágenes tomadas de esos grupos de recreación histórica que se están poniendo tan de moda últimamente. Si algo se echa en falta es que no haya ningún triste catálogo o alguna otra publicación sobre el tema y el lugar. Espero que sea algo que no tarden corregirse.
El visitante sale del centro invitado a ver la ciudad con otros ojos. Y admirado una vez más por el extraordinario legado histórico de la antigua Roma, una civilización para la que todo, incluidas las legiones y sus campamentos, estaba llamado a perdurar. La Legio VII tuvo su asiento en la capital leonesa durante tres siglos. Ahora estamos seguros de que ese formidable hecho histórico no caerá en el olvido.