viernes, 9 de agosto de 2013

Ruinas, muertos y cigüeñas en la Chellah de Rabat



En un promontorio asomado al río Bou Regreg, a tiro de piedra de la muralla almohade que encierra la ciduad antigua de Rabat, se encuentra la necrópolis meriní de Chellah, construida en el siglo XIV sobre las ruinas de la antigua ciudad romana de Sala, habiendo sido ésta fundada a su vez sobre un anterior enclave fenicio-cartaginés, el primer asentamiento humano en la desembocadura del río.

Chellah está rodeada por un recinto amurallado a cuyo interior se accede por la gran puerta meriní de torreones octogonales. La necrópolis recibe al visitante con su esèsp jardín, denso de perfumes, en el que las ruinas romanas y meriníes se entremezclan con naturalidad, como si los más de mil años que los separan hubieran quedado convertidos, por efecto del abandono de los hombres, en una anécdota sin importancia. De la ciudad romana quedan restos del foro y la curia, de un arco del triunfo y un ninfeo; de la necrópolis una sala de abluciones, una madrasa, varias salas funerarias y templetes de santones, y las ruinas de la mezquita, dominadas por un espectacular minarete rematado con azulejos de colores.

El minarete parece velar el sueño de los muertos, asisitido por una asombrosa colonia de cigüeñas cuyos nidos dominan todas las alturas. Su presencia acompaña en todo momento al visitante cuando recorre el lugar: le sobrevuelan despacio, y su crotoreo pone una extraña banda sonora de chasquidos y castañeteos que parecen recordar que la presencia del extraño es bienvenida sólo si no se prolonga.

Cuando salimos al exterior un vigilante cierra las puertas a neustras espaldas, y la necrópolis de Chellah se queda a solas con sus ruinas, sus muertos y sus cigüeñas, respirando el aroma de adelfas, pinas y eucaliptos. El crotoreo parece subir de intensidad, y su rumor nos persigue mientras nos alejamos, como si la soledad le diera rienda suelta a los recuerdos y secretos de la Chellah.

viernes, 2 de agosto de 2013

Las excavaciones del Foro Romano de Cartagena continuarán con financiación de Repsol

La pasada Semana Santa visitamos las muchas joyas arqueológicas de cartagena y, entre ellas, ninguna nos interesó tanto como las nuevas excavaciones del Foro Romano, al pie del cerro del Molinete, donde una vez se situó el palacio de los Bárquidas. Desde luego que el Teatro Romano presenta hoy, con su museo, una monumentalidad muy superior a la del Foro, pero es emocionante tomar nota de la enorme superficie de éste que queda aún por excavar, e imaginar las maravillas que están por descubrir. De ello daba cuenta en este blog:

http://arturogonzaloaizpiri.blogspot.com.es/2013/04/cartago-nova-bajo-los-pies-las-huellas.html

Claro que las estrecheces presupuestarias de estos tiempos de crisis hacían albergar pocas esperanzas de que la arqueología nos proporciones alegrías en ese sentido en un futuro próximo. Afortunadamente, el patrocinio privado ha echado una mano en esta ocasión. Repsol, que tiene en Cartagena una de sus principales refinerías, firmó el pasado 24 de julio un convenio con el Ayuntamiento de la ciudad para aportar algo más de cuatro millones de Euros para dar continuidad a las excavaciones. Tal y como señala la página de la Fundación Repsol:

En virtud de este acuerdo, Fundación Repsol invertirá más de 4 millones de euros que permitirán finalizar este proyecto arqueológico, que supondrá la creación de una zona expositiva en la parte noble de la ciudad romana, con 4.000 metros cuadrados de exposición.


El proyecto de recuperación del barrio del foro romano prevé completar la excavación del edificio del atrio, la recuperación de un santuario situado en un edificio anexo, una amplia terraza sobre la que debía alzarse el templo capitolino que presidía el foro, se descubrirán las calzadas que rodean todo este espacio y se creará un centro de interpretación que explicará a los ciudadanos esa antigua zona romana de Cartagena.

Los trabajos de excavación se han programado en cuatro fases y su finalización está prevista para el año 2017. El objetivo es completar la excavación y abrir a los visitantes y turistas la antigua zona romana de Cartagena más pública, desde las termas hasta el centro de salud del casco antiguo en cuyos bajos se abrirá un centro de interpretación de El Molinete.


Soy miembro del patronato de la Fundación Repsol, de modo que tuve la fortuna de asistir al acto y escuchar las explicaciones de los arqueólogos. Sin duda, el Molinete nos va a seguir brindando muchas sorpresas durante los próximos años.

Para más información:

http://www.fundacionrepsol.com/sala-de-prensa/noticias/fundacion-repsol-destinara-mas-de-4-millones-de-euros-apoyar-la-excavacion-d