miércoles, 12 de enero de 2011

Alejandro Magno. Encuentro con Oriente


El pasado fin de semana fuimos a visitar, en ese magnífico espacio subterráneo que es el Centro de Exposiciones del Canal de Isabel II, la exposición "Alejandro Magno. Encuentro con Oriente". A pesar de que tiene su foco puesto de forma casi exclusiva, como indica su título, en el impacto del encuentro entre la cultura griega y las civilizaciones de Oriente, os la recomiendo vivamente.

Son magníficas las proyecciones que se suceden en la exposición: se trata de espectaculares reconstrucciones digitales, de producción alemana, de distintas escenas de aquella época. La más impresionante es la que se puede ver en una sala de cine en 3D antes de entrar a la exposición propiamente dicha. Muestra con una verosimilitud y una perfección técnica asombrosas la Alejandría helenística, con sus grandes avenidas, la biblioteca, el faro. De las del interior, nos dejó boquiabiertos el vídeo de la entrada triunfal de Alejandro en Babilonia en el año 331 a. C. Y el del fortín de Kurgansol, uno de los seis que construyó Alejandro al norte del río Oxus en el 328 a. C. para proteger sus comunicaciones entre Sogdia y Bactria. Este fortín fue descubierto por arqueólogos uzbekos y su excavación concluyó en 2008. Las fotos muestran un perímetro de muros enfrentado a un horizonte de colinas áridas y afiladas que se extiende hasta el infinito. No hay una imagen más fiel de aquel fin del mundo para llegar al cual dedicó Alejandro toda su vida.

A la entrada de la exposición, sobrecoge el gran mapa mural de las campañas de Alejandro en el Este, con todas las Alejandrías fundadas por el héroe: la del Issos (Iskenderum), la de Aria (Herat), la de Aracosia (Kandahar), y tantas otras. Una flecha animada recorre la ruta que siguió el ejército de treinta y cinco mil macedonios que acompañó a Alejandro; en el extremo inferior un contador kilométrico va rodando a velocidad de vértigo. La línea avanza entre sonidos de combate, relinchos, gritos humanos, grillos, trinos de pájaros, silencios del desierto. Viéndolo, bajo la luz de color azul eléctrico del antiguo depósito de agua, sentí que aquella flecha era la expresión del hambre de destino de aquel tiempo de héroes. El contador se detiene en 323 a. C. cuando, después de nueve años de campaña, alcanza la cifra de 23.480 kilómetros, casi el doble que el diámetro de la Tierra. Es algo difícil de comprender.

La exposición concluye con un repaso a la huella que dejaron la conquista de Alejandro y los reinos fundados por sus sucesores, los Diádocos, en Oriente. Impresiona cómo la influencia griega está presente en el nacimiento del arte budista en Ghandara, al norte de la India, o cómo el imperio Kushita fusionó durante siglos el helenismo con las tradiciones del Asia Central. Y nada me resultó tan emocionante como el relato de la fundación de una ciudad griega (Eucratideia) en Bactria, actual Tayikistán, en la que se instalaron cientos de veteranos de Alejandro. Cinco siglos después se seguían haciendo ofrendas de estatuillas griegas en el templo de Oxus.

Una exposición para dejarse llevar por la imaginación.

Para más información:

http://www.entradas.es/entradas/ALEJANDRO-MAGNO----ENCUENTRO-CON-ORIENTE-evento_1_2_21_28_66661

Y, por si no las visteis en su momento, los que estéis interesados por la figura de Alejandro, tenéis dos entradas en este blog que os pueden interesar:

El sarcófago de Alejandro en Estambul: http://arturogonzaloaizpiri.blogspot.com/2010/06/las-1500-liras-de-mehmet-serif-efendi.html

El mosaico de Alejandro y Darío III en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles: http://arturogonzaloaizpiri.blogspot.com/2009/10/en-el-museo-arqueologico-nacional-de.html


8 comentarios:

  1. Magnífico tu relato/reportaje, Arturo.
    Un saludo.

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  2. Gracias por este avance, por esta literal introducción a la exposición sobre Alejandro. El marco (Centro de Exposiciones del Canal Isabel II) es incomparable, perfecto para estos eventos. Verdaderamente "magno". No me he perdido las anteriores muestras, y ya ardo en deseos de hacer una escapada a Madrid y disfrutar del festín cuyo aperitivo amablemente nos han brindado.
    Saludos

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  3. No os defraudará, Fernando.
    Un saludo.

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  4. Yo también lo espero con impaciencia. Nos has puesto los dientes muy largos, Arturo, con tu estupendo reportaje.

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  5. Pues pienso volver, Ario, ¡así que a lo mejor nos vemos allí!

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  6. ¡Hola Arturo! ¡Excelente recomendación! Desde luego estoy deseando ir. Me parece maravilloso que se hagan exposiciones como esta. Y más en estos tiempos donde parece que Occidente y Oriente están tan alejados; sin embargo exposiciones de este tipo nos enseña que en nuestra historia no está exenta de personajes evocadores como Alejandro, que supo mezclar lo mejor de Grecia con Oriente demostrando que la fusión de culturas y pensamientos no solo es posible sino que es enriquecedora.
    También darte las gracias por este blog con el que enriqueces nuestras vidas y nuestro pensamiento. Un abrazo.

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  7. ¡Cuánta razón tienes, Asdrúbal! Parece mentira que hayamos aprendido tan poco de la Historia. Es descorazonador ver cómo en los últimos tiempos parecen marcar la pauta los sectores más fanáticos e intransigentes en muchos lugares. Así que no tiremos la toalla y sigamos defendiendo el valor de las cosas que mencionas. Gracias por tu mensaje.
    Un abrazo.

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