sábado, 20 de febrero de 2010

Griegos, etruscos y romanos en el Metropolitan de Nueva York


Este trabajo mío me tiene todo el santo día de acá para allá, y eso ofrece de cuando en cuando compensaciones extraordinarias. Fue el caso ayer por la mañana, cuando durante un viaje a Nueva York dispuse de un par de horas libres para pasarme por el Metropolitan Museum of Art. El Met es uno de esos museos que necesita muchos días para visitarse, para ir dejando que sus salas le dejen a uno un sedimento indeleble por todos los rincones del alma.

Ayer me dediqué, cómo no, a las salas dedicadas al arte griego, romano y etrusco. Y sólo puedo deciros que, si tenéis la oportunidad, no la desaprovechéis. Por muy familiarizado que uno esté con la antigüedad clásica, la impresión de equilibrio, de exploración de los contornos de la condición humana, de belleza perdurable, es impresionante. Tuve la sensación de que esas estatuas, esas pinturas, esos objetos asombrosamente bellos, crean los espacios que quiero habitar.

Algunas piezas me impresionaron de un modo especial: el kouros ático de mármol, con su enigmática alegría; el sarcófago romano llamado de Badmington, representando a Dionisos montado en su pantera, rodeado de sus seguidores, recordando todos ellos que no tiene por qué ser la muerte motivo de duelo; el carro funerario etrusco, con la escena en bronce en la que Tetis le entrega una armadura a su hijo Aquiles, para reemplazar la que perdió Patroclo en su combate con Héctor. Sólo este carro merece una visita a Nueva York.

Pero como no sólo de arte antiguo vive el hombre, os incluyo un par de imágenes de Central Park cubierto de nieve. Fue un paseo tan memorable como la visita al museo. Por lo menos.

Vale.



4 comentarios:

  1. Hola:
    Impresionan las piezas, impresionan las salas e impresiona entrar en ese templo de arte.
    Un abrazo.

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  2. Uyuyuy, ¡qué envidia, chati!¡Qué no daría yo por volver a pasearme por el Metropolitan y por tirar unas cuantas bolas de nieve en Central Park! Pues nada, chico, que te aproveche, disfrútalo y dale recuerdos a NY City de mi parte.

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  3. Amenudo me he preguntado quién fue el primer hombre al que se le ocurrió la impresionante idea de crear un museo (dicen que el museo desde su principió fue una iglesia de las Musas (que eran las diosas de la memoria, diosas instigadoras de la música según, los escritores mas antiguos). Pero más tardes la dinastía ptolemaica y Ptolomeo Filadelfo mando construir en Alejatrina un edificio al que llamo Museo. Otros principios afirman que su precursor fue Ptolomeo I Sóter que era el padre de Ptolomeo Filadelfo. Este Museo fue creado, principalmente, para el avance de todas las ciencias y también se utilizaban para las tertulias de los escritores y cultos religiosos).
    En fin, sea como sea, un Museo es un lugar donde el pasado no sólo se incorpora al presente con sus objetos si no también a las ensoñaciones de sus visitantes. Si ser hombre es tener memoria y evocarla, hay hazañas humanas indispensables como los museos para saber que seguimos siendo parte de una navegación que a todos, no sólo a unos privilegiados, a todos, grandes y pequeños, nos conduce desde Ulyses a Albert Camus pasando por cuantos anónimos también hicieron su historia aun sin dejar sus nombres en los manuales... pero sus manos agarraron aquella copa de vidrio, aquella cuádriga...

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  4. Gracias, Jesús y Ariodante, por vuestros comentarios.

    Y gracias a Jaimexcritor por su reflexión sobre los museos. Me encanta ese último párrafo, porque le pone palabras a sensaciones que yo mismo he tenido a menudo en los museos, y que ho había sabido formularme con esa claridad. Es verdad que paseando por las salas del Metropolitan uno se siente orgulloso se formar parte de esa larga estirpe des eres humanos. Si ser hombre es tener memoria y evocarla...

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