Concluyendo por el momento la serie de ilustraciones de El cáliz de Melqart, comenzamos por fin la de la tercera novela de la Trilogía de Aníbal: La cólera de Aníbal. Y lo hacemos desde el lugar donde se enhebra el hilo del relato: la habitación donde conversan los oretanos Argonio y Adara con el púnico Bobdal.
Para explicar la escena recurro al modo en que me la propuso Sandra Delgado cuando trabajábamos juntos en la selección de ilustraciones para esta tercera parte del libro de arte: "La escena no solo nos daría la ocasión perfecta para incorporar al libro el interior de una casa íbera de la época, sino que es la circunstancia que sirve de pilar a todo el libro. Además,
mostrar ya de una edad (y de un sufrimiento) a Argonio (y a Bobdal),
a aquel que, entre otras cosas, un día leyó a Esquilo a sus compañeros a bordo
de una almadía mientras surcaban valientes el Duero, aunque pueda tener cierto
velo melancólico y nostálgico de otros tiempos (de otros libros), no es en
absoluto nada negativo, sino que refuerza el sentido de evolución de los
personajes, de su historia, y es algo bonito (que tal vez no sea la palabra más
apropiada, pero creo que me entenderás perfectamente), en realidad. La vida...".
Si quieres conocer los libros de la Trilogía de Aníbal:
Y no olvidéis que las ilustraciones de Sandra pueden obtenerse en impresiones artísticas de gran calidad en:
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