jueves, 30 de diciembre de 2021

LAS RAÍCES PAGANAS DE LA CIUDAD DE LA REFORMA PROTESTANTE


El Museo de Arte e Historia de Ginebra tiene en sus plantas inferiores salas notables dedicadas a la Arqueología, con colecciones egipcias, griegas, etruscas y romanas que merecen una visita. Pero, sin duda, las que más llamaron mi atención fueron las que muestran el pasado celta, alóbroge y galo, de la ciudad y su entorno. 

Hay hallazgos extraordinarios, como el del joven inhumado tras su sacrificio en 400-200 a.e.c. siguiendo los mismos rituales alóbroges que Julio César describió en sus comentarios de la guerra de las Galias; o la imponente escultura celta de madera, la mayor conocida hasta la fecha, descubierta en las proximidades del que fuera el puerto galo de la ciudad.

Me marcho con ganas de volver a conocer mejor las raíces paganas de esta ciudad que levantó un imponente monumento, pétreo y severo, a la Reforma protestante. Por lo que a mí toca, entiendo mejor el mensaje, terrenal y misterioso, que pronuncia el menhir del siglo I a.e.c. que me despide desde su vitrina.

















 

lunes, 27 de diciembre de 2021

A VUELTAS CON EL TEMPLO DE HÉRCULES-MELQART

 


Quienes estamos interesados en el que fue uno de los más celebres santuarios de la Antigüedad, el templo gaditano de Hércules-Melqart, no damos abasto para procesar las muchas noticias que aparecen en prensa en los últimos tiempos sobre su ubicación y el papel que jugó en la consolidación de la ciudad fenicia de Gadir. Un hito que mereció portadas en la prensa nacional tuvo lugar el pasado 15 de diciembre, cuando un equipo de investigadores de la Universidad de Sevilla y del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico anunció que había descubierto la ubicación del templo en el caño de Sancti Petri:


A los dos días se hacían oír los partidarios de la hipótesis alternativa que se ha dado a conocer recientemente, la que sitúa el templo en el cerro de los Mártires de San Fernando, según un estudio de las universidades de Córdoba y Cádiz. La prensa hablaba, ni más ni menos, que de "duelo entre arqueólogos":


Y, hoy mismo, en el mismo diario podemos leer una puesta al día del tema en el contexto de un repaso a los hallazgos arqueológicos que van desvelando el pasado fenicio de Cádiz:


La verdad es que, más allá del resultado de esta controversia científica, que el tiempo y las investigaciones arqueológicas se encargarán de dilucidar, es una magnífica noticia que la arqueología se convierta de candente materia de actualidad informativa. Este es precisamente el tipo de atención que precisa el conocimiento y la preservación de nuestro patrimonio: el que concita el apoyo de las administraciones, las instituciones científicas y académicas, los medios de comunicación y los ciudadanos interesados en nuestro pasado.

Por mi parte, dejo aquí también mi granito de arena literario y viajero en forma de recientes publicaciones en este blog sobre el Gadir fenicio y su templo legendario. Por si las queréis recordar:



domingo, 19 de diciembre de 2021

MÁQUINAS DE GUERRA EN EL MUNDO ÍBERO-PÚNICO (Galería de imágenes de la TRILOGÍA DE ANÍBAL XXIX)


En el proceso de creación del libro de arte de la Trilogía de Aníbal, Sandra Delgado parece empeñada en un permanente "más difícil todavía" consigo misma. No solo aborda escenas o aspectos inéditos del mundo íbero y celtíbero, sino que, de vez en cuando, decide condensar en una ilustración diversos aspectos de la investigación que lleva a cabo para dotar de cimiento histórico y arqueológico a sus trabajos.

La ilustración que os muestro hoy es un espectacular ejemplo de ello. Dado que el asedio de ciudades íberas y de otros pueblos peninsulares fue una constante de la actividad militar púnica en Ispania (como más tarde lo será de la romana), y que algunos de los ingenios bélicos utilizados por los cartagineses hacen su aparición en mis novelas, Sandra crea la escena imaginada del asedio de la oretana Hélike por los Barca en 228 a. C.  En el campo cartaginés están presentes diversas catapultas, torres de asalto y arietes, algunos tan célebres como la Helépolis y el Petrobolon, de invención helenística. 

En un guiño al relato de El heredero de Tartessos, Sandra sitúa a Gerión y Anglea contemplando la escena en primer plano, como si acabaran de llegar al lugar, y enmarca el conjunto con una minuciosa recreación de elementos de la panoplia íbera y celtíbera. El conjunto me parece una maravilla.

Por cierto, tal vez algunos recordéis que el petrobolon ya fue objeto de otra ilustración magistral.

Para conocer los libros de la Trilogía de Aníbal:


 

miércoles, 15 de diciembre de 2021

UN HÉROE CELTA EN EL CORAZÓN DE GINEBRA


El subsuelo de la catedral de Saint Pierre de Ginebra ha ido desvelando, a lo largo de años de excavaciones, un complejo registro de las vicisitudes de la historia de la ciudad. Allí están los arranques de los muros, las columnas y los baptisterios de las primeras catedrales cristianas, apoyándose en estructuras romanas previas, las cuales, a su vez, dan testimonio del pasado alóbroge que les da sustento. 
En relación a ese pueblo celta que habitó el lugar antes de la llegada de los romanos, la investigación arqueológica nos regaló un descubrimiento extraordinario. Exactamente bajo el antecoro de la catedral, por debajo de los niveles medievales y romanos, fue hallado el esqueleto de un hombre, datado en el siglo I a. C., cuando los alóbroges eran los señores de estas tierras. El hombre había sido enterrado con evidencias de ser una figura venerada como heroica, pues sobre su tumba se construyó un mausoleo con altar, posteriormente una plataforma para hogueras sacrificiales y después una pequeña iglesia funeraria; una cosa fue llevando a la otra y hoy nos encontramos sobre sus restos la formidable mole de la catedral que corona la ciudad.

Imagino que muy pocos de los fieles que acuden a la misa mayor del domingo, con las campanas agitando con sus tañidos la bruma invernal que difumina los contornos del lago Leman, saben que bajo sus pies, en el mismísimo corazón de Ginebra, sigue recibiendo honras funerarias el héroe alóbroge que dio comienzo a la ciudad.

















 

martes, 30 de noviembre de 2021

EL ASEDIO DE LA CIUDAD ÍBERA (Galería de ilustraciones de la TRILOGÍA DE ANÍBAL XXVIII)

 


En esta colección de ilustraciones de la Trilogía de Aníbal estamos siempre atentos a no desvelar a nuestros seguidores sucesos del relato que tal vez aún no conozcan. A veces eso impide ser muy explícito.

Este es uno de esos casos.

Sandra Delgado nos muestra a un hombre de avanzada edad, de porte majestuoso y espada y atuendo íberos, entregando un estandarte a un anciano, con una ciudad humeante al fondo. En primer plano, contempla la escena un guerrero celtíbero. 

Quien haya leído "El heredero de Tartessos" reconocerá la escena de inmediato. A quien no lo haya hecho, tal vez le haya quedado sembrada la curiosidad.

Para conocer los libros de la Trilogía de Aníbal:


miércoles, 24 de noviembre de 2021

EL TORO IBÉRICO DE SAGUNTO (Dibujos Arqueológicos XVII)

 


Hace pocas semanas dedicaba un post en este blog al Museo Histórico de Sagunto, situado en la Casa del Maestre Peña, un magnífico edificio del siglo XIV que en su restauración sacó a la luz restos íbero-romanos y vestigios de un cementerio islámico del siglo XI, como si quisiera con su propio subsuelo representar las principales etapas de interés arqueológico de la ciudad.

De las piezas más señaladas del museo, destaqué entonces un magnífico toro ibérico del s. IV a.e.c., que parece contemplarlo todo, a la vuelta de los siglos, con sus grandes ojos abiertos de par en par. Está tallado en un único bloque de arenisca y fue hallado en 1930 en la Partida de El Terrer, en Montíber. Me parece una escultura fascinante por su expresividad, seguramente relacionada con una función apotropaica en el ámbito funerario. En casos como este, disfruto mucho intentando capturar la personalidad de la obra de arte dibujándola; de algún modo, siento que me conecta de un modo especial con quien la creó.

viernes, 19 de noviembre de 2021

El enigma íbero en el MAC

 


Una exposición con el título “El enigma íbero. Arqueología de una civilización” es algo que no podía dejar pasar, aunque supusiera tener que dar un salto a Barcelona (siempre bienvenido, por otra parte). Ha sido el Museu d’Arqueologia de Catalunya quien se ha atrevido a proporcionar una visión integral sobre la civilización de los íberos, algo que hoy se echa aún de menos en nuestro país, a la espera de que el Museo Íbero de Jaén vaya expandiendo su colección permanente. Y el resultado, dentro de unos parámetros de cierta modestia, no decepciona. 

En mi opinión, lo mejor es el respeto que se muestra a la propia actividad de los arqueólogos, con pantallas que proyectan vídeos de los investigadores en tamaño natural de los investigadores explicándole a los visitantes las cuestiones esenciales de la civilización íbera. Hay una cierta escasez de piezas destacadas, más allá de las de la colección permanente del museo, como el maravilloso Tesoro de Tivissa. Pero hay un puñado de ellas sobresalientes, como como el pilar-estela de los jinetes de la necrópolis de Coimbra del Barranco Ancho de Jumilla, la dama conocida como “Cabeza Cánovas” procedente del Cerro de los Santos de Albacete, o una espectacular leona procedente de Baena. 

Por cierto que en el MAC se echa de menos una tienda-librería a la altura de la importancia de la arqueología en Cataluña. Una joya que emerge en ese decepcionante panorama es la colección de libritos sobre los diversos pueblos íberos que habitaron el solar catalán.