Una buena forma de
aprovechar alguno de los últimos días de vacaciones es ir a ver la exposición «¡Hispano!
Gladiadores en el Imperio Romano» en el Museo Arqueológico y Antropológico dela Comunidad de Madrid en Alcalá de Henares. El MARPA, dirigido por Enrique
Baquedano, nunca defrauda, sacando el máximo partido al cuadrilátero del
antiguo claustro del convento complutense de la Madre de Dios.
La exposición aborda desde
diversos ángulos la actividad gladiatoria en la antigua Roma, desde las
diversas modalidades y panoplias de los combatientes de la arena ―tracios,
samnitas o mirmillones, entre otros―, hasta la compleja logística asociada, por
ejemplo, para el suministro de animales salvajes, pasando por la creación de
escuelas de gladiadores y la construcción de imponentes anfiteatros para las
grandes representaciones populares. Es terrible constatar la escala y el grado
de industrialización que alcanzó un aspecto de la civilización romana, con
extremos casi increíbles de barbarie y crueldad.
Para ello la exposición
cuenta con piezas traídas de numerosos museos de España e Italia, y completa la
espectacular puesta en escena con un anfiteatro en el espacio central, en el
que se proyecta un notable vídeo y se llevan a cabo, en fechas señaladas,
recreaciones históricas de combates de gladiadores. Aprovechando el tirón de
las películas de Gladiator, el MARPA consigue una vez más atraer a un
gran número de visitantes a una exposición tan amena como rigurosa.