El pasado fin de semana celebramos en Madrid los IX Encuentros Hislibris, y solo puedo decir que ya estoy esperando con impaciencia los del año que viene. Hislibris es algo extraordinario, uno de esos ámbitos que demuestran que aún es posible dar vida en el mundo virtual y en el físico a comunidades basadas en el respeto, la generosidad y el buen humor. Hislibris es una gran grupo de amigos unidos por la afición a la Historia, la literatura... ¡y la cerveza!
Los hitos culminantes del fin de semana fueron el acto de entrega de los VIII Premios de Literatura Histórica Hislibris, las mesas redondas con amigos como Jaime Alejandre, José Tono Martínez y Fernando Lillo y la presentación del tradicional libro con los textos ganadores del concurso de relatos. Todo ello, claro está, salpimentado con apasionadas conversaciones en cenas y comidas y durante los tórridos paseos por la ciudad. Una completa crónica de las jornadas puede encontrarse en el propio foro:
Un momento especialmente grato para mí fue participar en la presentación de sendas novelas de tema cartaginés a cargo de Fernando Lillo (Los jinetes del mar. El secreto de Cartago) y yo mismo, con la moderación de Óscar González Camaño (Farsalia). Se trataba, por mi parte, de presentar en sociedad La cólera de Aníbal, y a los amigos de Hislibris ni más ni menos. A pocos lectores debo tanto como a ellos.
Quede expresado aquí mi agradecimiento a todos los hislibreños, en especial a Íñigo, Ángeles (Nausícaa) y el propio Farsalia, que en todo momento estuvieron al pie del cañón. También a los ponentes, ya mencionados, y a nuestros maestros Pilar González Serrano y Carlos García Gual que siempre nos honran con su compañía y nos iluminan con su sabiduría. Gracias a los locales que nos acogieron: la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, el restaurante Ex-Libris, el Círculo de Bellas Artes y el café María Pandora. Gracias también a mis compañeros de Evohé: el propio Jaime, nuestro Javi, que lamentablemente tuvo que perdérselo, y Sandra (¡qué grande la portada de La cólera de Aníbal!). Y mi sobrino Alejandro, que se lo curró de lo lindo.
Y enhorabuena a los premiados. La presencia de Almudena Grandes, Sandra Parente y Javier Gómez (Desperta Ferro Ediciones), junto con los autores de los relatos seleccionados, fue un lujo. Mención aparte merece nuestro Hislibreño de Honor 2018; la expresión de sorpresa de Farsalia al escuchar su nombre fue uno de los momentos inolvidables de los encuentros.
Lo dicho, ahora a esperar a los del año que viene. Pero sin prisa: hay mucho que leer, escribir y conversar hasta entonces. Larga vida a Hislibris.
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