sábado, 24 de abril de 2021

UNA LARGA CONVERSACIÓN SOBRE ANÍBAL (Galería de imágenes de la TRILOGÍA DE ANÍBAL XXI)


    Concluyendo por el momento la serie de ilustraciones de El cáliz de Melqart, comenzamos por fin la de la tercera novela de la Trilogía de AníbalLa cólera de Aníbal. Y lo hacemos desde el lugar donde se enhebra el hilo del relato: la habitación donde conversan los oretanos Argonio y Adara con el púnico Bobdal. 

    Para explicar la escena recurro al modo en que me la propuso Sandra Delgado cuando trabajábamos juntos en la selección de ilustraciones para esta tercera parte del libro de arte: "La escena no solo nos daría la ocasión perfecta para incorporar al libro el interior de una casa íbera de la época, sino que es la circunstancia que sirve de pilar a todo el libro. Además, mostrar ya de una edad (y de un sufrimiento) a Argonio (y a Bobdal), a aquel que, entre otras cosas, un día leyó a Esquilo a sus compañeros a bordo de una almadía mientras surcaban valientes el Duero, aunque pueda tener cierto velo melancólico y nostálgico de otros tiempos (de otros libros), no es en absoluto nada negativo, sino que refuerza el sentido de evolución de los personajes, de su historia, y es algo bonito (que tal vez no sea la palabra más apropiada, pero creo que me entenderás perfectamente), en realidad. La vida...".

Si quieres conocer los libros de la Trilogía de Aníbal:

El heredero de Tartessos

El cáliz de Melqart

La cólera de Aníbal

Y no olvidéis que las ilustraciones de Sandra pueden obtenerse en impresiones artísticas de gran calidad en:

Ilustraciones de Sandra Delgado


 

miércoles, 14 de abril de 2021

EL VERRACO DEL PUENTE ROMANO DE SALAMANCA (Dibujos Arqueológicos X)

 


Posiblemente el vestigio vettón más conocido de Salamanca sea el verraco que preside el acceso al puente romano de la ciudad. Junto a su valor arqueológico, lo tiene también histórico y literario, apareciendo incluso en El Lazarillo de Tormes.

Según nos informa Wikipedia, "la presencia del verraco junto al puente romano de Salamanca está documentada desde finales del siglo XII, apareciendo también en el Concejo de la Ciudad, y mencionándose en documentos y la literatura.

El 10 de octubre de 1834 el político José María Cambronero hizo que el verraco fuera arrojado al río al creer que había sido hecho colocar por Carlos I de España tras los sucesos de las Comunidades. Esto provocó grandes daños a la figura, que terminó partida en tres pedazos.​

El 17 de junio de 1867 se rescata la escultura para ser albergada en el convento de San Esteban,​ y posteriormente movida a diversos museos hasta que se volvió a colocar sobre el puente romano el 23 de octubre de 1954, coincidiendo con el IV centenario de la publicación del El Lazarillo de Tormes. Desde entonces su ubicación ha variado desde el interior del puente hasta la actual al entrada de este, sitio que ocupa desde 1993."

Este verraco es famoso gracias a El Lazarillo de Tormes, al ser usado por el ciego para enseñar a Lázaro que "el mozo de un ciego ha de saber más que el diablo".

Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro. El ciego me mandó que llegase cerca del animal, y allí puesto, me dijo:
–Lázaro, llega el oído a este toro y oirás gran ruido dentro de él.

viernes, 9 de abril de 2021

¡EL PERISCOPIO de Ediciones Evohé, a punto de emerger!


Con la esperanza de que las vacunas nos permitan ir recuperando nuestros encuentros literarios y artísticos, nos hace muy felices presentaros el proyecto al que hemos dado forma durante estos meses de confinamientos de geometría variable. Aquí tenéis nuestro nuevo local: EL PERISCOPIO de Ediciones Evohé, un espacio creado por Ángela y por mí con la participación de Jaime Alejandre, Javier Baonza y Sandra Delgado, para que nuestros libros, ilustraciones, pinturas y fotografías encuentren un lugar hospitalario donde compartirse. Queremos hacer de él, con vuestra ayuda, una república acogedora de la conversación y la expresión artística. 

Está muy cerca del metro de Peñagrande, a orillas de La Vaguada y del barrio del Pilar. Ya os daremos los detalles cuando haya ocasión de inaugurar. De momento, os ponemos los dientes largos con la maravillosa personalidad que le ha dado al local la obra de un artista tan grande como Marco Pardo; ha sido un lujo contar con él.

Y, mientras tanto, ya sabéis: "Verba volant, scripta manent".