Permítaseme no dar en esta ocasión mucha información sobre la ilustración, más allá de hacer notar que Sandra Delgado ha conseguido una imagen de un magnífico realismo, utilizando además piezas arqueológicas para los yelmos, las armas y el cuerno de porcelana. Baste un texto de la escena de El heredero de Tartessos que la ha inspirado, levemente retocado para que no se me acuse de spoiler.
Saunio asintió e hizo avanzar a su caballo. Miró a
ambos lados y sintió un escalofrío de emoción al ver el frente de
jinetes celtíberos en movimiento, las caetras
y las túnicas multicolores, los destellos de los yelmos y las faleras, de las espadas ya prestas fuera
de sus vainas. No necesitó volverse para sentir a su espalda
la masa de guerreros a caballo y a pie avanzando sin prisa ni temor al paso de
los tambores y los cuernos.
Si quieres más información sobre las dos primeras novelas de La trilogía de Aníbal:
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