Una vez concluida la Feria del Libro de Madrid, trato de ponerme al día con las propuestas culturales de la Villa que me han ido quedando pendientes. Comienzo por Corona y Arqueología en el Siglo de las Luces, en el Palacio Real. Se trata de un recorrido por las iniciativas que tomó la Corona española, especialmente en el Siglo XVIII de los Borbones, para conocer y proteger el patrimonio de antigüedades de España.
Debo decir que en un primer momento me decepcionó. Por una parte, es increíble que, para llegar a una exposición tan ambiciosa, la señalización en el Palacio Real sea casi completamente inexistente. Por otra, no comprendo la necesidad de que el silencio que uno desearía encontrar en un sitio así esté constantemente perturbado por la estridencia de los walkie talkies de los vigilantes. Y, para rematar, tampoco comprendo por qué un visitante no puede hacer fotos sin flash en el interior de un espacio público como el de la exposición.
En cuanto a la exposición propiamente dicha, me encontré que en gran medida no versaba tanto sobre Arqueología como sobre las Reales Academias de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando.
Una vez ajusté mi expectativa, encontré que se trataba de una cuestión muy interesante. Descubrí que la Corona española fue absolutamente pionera en la protección del patrimonio histórico. Por ejemplo, Fernando VI y su Secretario de Estado, el Marqués de la Ensenada, impulsaron en 1752 la realización del Viaje a las antigüedades de España, el primero de su género en Europa, que la Real Academia de la Historia encomendó a Luis Velázquez de Velasco. Y Carlos III fue conocido como el Rey Arqueólogo por su apoyo a las ezcavaciones en Pompeya y Herculano.
Y Carlos IV, por iniciativa de su Secretario de Estado, Mariano Luis de Urquijo, aprobó la que se considera una de las primeras medidas legislativas para la protección y conservación del patrimonio histórico-arqueológico en Europa: la Real Cédula de 1803, que en su Art. 6º reza:
La Academia quedará agradecida a los buenos patriotas que ayuden a la ilustración de la Patria por el medio de buscar, conservar y comunicarla los monumentos antiguos [...]".
De modo que, si os interesa el tema, tomad nota: la exposición es gratuita y puede visitarse hasta el próximo 11 de julio.
Para más información:
Vaya, pues parece que sea de interés. Lástima que no tengo previsto ir a Madrid en verano. Lo del silencio en los museos, es cierto, a veces entre unos y otros se organiza un verdadero escándalo. Y lo de las fotos sin flash yo me lo he preguntado muchas veces. Pero quizás es un problema de que quieren qu eles compren el catálogo, y necesitan tener la exclusiva sobre las imágenes. No sé, tampoco estoy segura. En fin, muchas gracias por deleitarnos con tus reportajes de visitas culturales, Arturo.
ResponderEliminar¡Hola Ario! Lo de las fotos yo creo que es una cuestión de pura cutrez, porque fíjate tú la calidad de las fotos que se pueden hacer sin flash. En los últimos tiempos he estado en algunos museos arqueológicos de primer nivel (el Metropolitan, el British, el de Nápoles, el de Estambul...) y en todos se permite hacer fotos sin flash. En fin, cosas de nuestro Patrimonio Nacional.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy interesante lo que cuentas. En muchos museos arqueológicos y/o de esculturas dejan hacer fotos sin flash, pero desde luego no en El Prado, lo que me resulta muy frustrante. En cambio, en la Real Academia de San Fernando sí te lo permiten. En fin, no se sabe. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarPues en El Prado a mí me han dejado hacerlas,en las salas de escultura. O al menos las he hecho -y muchas- y nadie me ha dicho nada. El problema viene con los cuadros y los grabados, sobre todo. Pero en Munich, por ejemplo, donde hay una Gliptoteka, o Museo de Escultura pétrea, inmenso, precioso..allí hice tooodas las fotos que me vinieron en gana. El problema es que en la época en que fui aun no habia cámaras digitales y todo lo tengo en papel. Pero las hice!
ResponderEliminarLa verdad es que en El Prado no me he fijado; en el Reina Sofía creo recordar que sin flash nunca he tenido problema. En lo sucesivo, a ver si me animo y me dedico a poner quejas en los museos donde son más tiquismiquis. Hablando de gliptotekas, tomo nota de la de Munich y recomiendo la Carlsberg de Copenhague.
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