Una de mis piezas favoritas del Museo Arqueológico Nacional es el llamado guerrero de Osuna, tallado en un bloque de arenisca. Forma parte de un conjunto de tres sillares de esquina que debieron pertenecer a un monumento de heroización de un aristócrata. A pesar de ser ya probablemente de época romana, reproduce con minuciosidad el scutum, el casco, la falcata y el atuendo ibérico. Pocas representaciones permiten contemplar a un guerrero íbero con el realismo y la impresión de movimiento que produce este. Una auténtica joya que justifica, por sí sola, una visita al MAN.
martes, 27 de septiembre de 2016
viernes, 16 de septiembre de 2016
GERIÓN DE CIRMO (Galería de Ilustraciones TRILOGÍA DE ANÍBAL I)
Por orden de aparición en el relato, el primero de nuestros
protagonistas es Gerión, hijo de Gerión, de los ólcades de Cirmo. Él es el
heredero de Tartessos que da título a la primera de las novelas de la serie.
Para subrayar este carácter de punto de partida de la galería de ilustraciones
de la Trilogía de Aníbal, la ilustración de Sandra Delgado se inspira
libremente en la escena inicial de la novela; tal y como se expresa en la
sinopsis de la contraportada:
Una tarde de comienzos de verano, junto a un cruce de
caminos en el corazón de los montes ólcades, un joven celtíbero es testigo de
un combate entre soldados cartagineses y guerreros oretanos. El celtíbero se ve
impulsado a tomar partido, y esa decisión lo conducirá a conocer aspectos
insospechados de su propio pasado y a jugar un papel protagonista en los
trascendentales acontecimientos que están a punto de cambiar el destino de
Ispania.
Para crear la ilustración Sandra se ha basado en material
arqueológico, como la hebilla de cinturón, la placa pectoral o la espada
celtibérica de Aguilar de Anguita del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, o
en referencias de la propia novela, como el escudo cartaginés con el caballo
rampante, citado en textos clásicos. Un detalle que los lectores de la novela
no pasarán por alto: el singular colgante que lleva al cuello Gerión.
viernes, 2 de septiembre de 2016
EL LUSITANO DE ESTRABÓN ("Lusitania romana. Origen de dos pueblos" en el MAN)
Merece la pena una visita a la exposición "Lusitania romana. Origen de dos pueblos", en el Museo Arqueológico Nacional hasta el 16 de octubre próximo, a pesar de estar muy sesgada hacia la epigrafía y estatuaria propiamente romana, con muy pocas referencias al sustrato indígena lusitano, más allá del culto que pervivió a dioses locales como Ataecina o Endovélico. Es de agradecer la importante contribución de nuestros vecinos portugueses a la muestra.
Me gustaron especialmente piezas como un exquisito vaso de ágata hallado en Mérida, la placa de bronce que establecía el régimen jurídico del distrito minero de Vipasca o la lápida funeraria de Q. Aponius Rusticus, orgulloso médico oculista. Y lo mejor para mí, sin duda, la estatua de guerrero galaico de Outeiro Lesenho (Boticas, Vila Real), que reproduce con exactitud la descripción que hizo Estrabón de los guerreros lusitanos ("Dicen de los lusitanos [...] tienen un escudo pequeño de dos pies de diámetro cóncavo en la parte delantera y suspendido por correas [...] llevan un puñal o una navaja. La mayoría usa cotas de lino". El guerrero de granito, tosco y solemne, con esa enigmática expresión de sorpresa, bien pudo servir de modelo al geógrafo griego. No pude resistirme a dibujarlo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)