No os perdáis la exposición de piezas del Hermitage en el Prado, está todavía hasta finales de marzo. Merecería la visita aunque sólo contuviera una de sus 180 obras maestras. Me refiero al peina escita de oro, del siglo V a. C., que muestra a un jinete combatiendo contra dos infantes, lanza en ristre. Es algo asombroso. Tiene una fuerza y una plasticidad espléndidas; un carácter de perdurabilidad, de tenacidad trágica que seduce a quien la contempla.
¡Justo ayer lo vi! ¡Una preciosidad! Como no he visitado el Ermitage (y no tengo claro que lo vaya a visitar alguna vez), me ha parecido pasmoso: había dos rembrandts que no conocía, un greco que tampoco,un velázquez que sonaba a muchos pero que no era ninguno de los que he visto...Caravaggio, Canova, Monet, Gauguin, Cezanne....una delicia una deliiicia! Y la otra delicia que no hay que dejar pasar es el cuadro ya recompuesto y restaurado de Brueghel, "El vino de la fiesta de San Martín" ¡¡que joooya!!
ResponderEliminar¡Vaya, Ario, de modo que has estado en Madrid de incógnito! La exposición es increíble, y el Hermitage de verdad aún mejor, así que no te resignes a no visitarlo; seguro que surgirá ocasión para ello.
ResponderEliminarYa me contarás qué te pareció la presentación de Blasco.
Abrazos.