El Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares, dirigido por Enrique Baquedano, vuelve a sorprendernos con una exposición sorprendente y fascinante. Arte sin artistas. Una mirada al paleolítico, comisariada por el catedrático de la UNED Sergio Ripoll, nos ofrece la oportunidad de tomarle el pulso a los primeros seres humanos que dejaron constancia del universo simbólico que ocupaba sus sueños, sus anhelos y temores.
Acaso sea legítimo entrar a discutir si las pinturas de Altamira o de Lascaux, o la Venus del cuerno, tallada en el abrigo de Laussel hace 25.000 años, pueden o no calificarse como arte, pero a mí no me cabe ninguna duda. Esas figuras talladas me abren la puerta a la esencia del espíritu humano de aquellos ancestros nuestros. Las siluetas de manos aureoladas de color rojo y negro en los muros de una cueva me resultan tan emcionantes y perturbadoras como el Guernica de Picasso: en unas y otra están contenidos los temores sin nombre de las criaturas mortales y asustadas que somos.
Pero será mejor que cada cual se forme su propia opinión: no es preciso más que acercarse a Alcalá de Henares antes del 7 de abril. Y no hay problema en ir con niños; la exposición es tan didáctica como acostumbran las del MAR. Un plan perfecto para la Semana Santa. Que lo disfrutéis.