domingo, 20 de diciembre de 2009

¿Te apetece regalar estas Navidades "El heredero de Tartessos" dedicado por el autor?


Con la ayuda de Raúl y los demás amigos de la librería BDP/Internacional de La Vaguada (Madrid), se nos ha ocurrido el siguiente mecanismo para que puedas, si te apetece, regalar estas Navidades El heredero de Tartessos con una dedicatoria del autor, es decir, de un servidor.

No tienes más que pasarte por la librería, comprar un ejemplar, y dejarlo allí en depósito. A continuación me lo comunicas a través de este blog, con el nombre del afortunado destinatario, y yo me paso por la librería a firmarte el ejemplar. Para que te puedas organizar, te comento que me pasaré con regularidad, excepto los días 27-30 de diciembre, en los que espero organizar algún viaje para evitar una sobredosis de Navidades.

Aprovecho para enviaros a todos un abrazo y mis deseos de un 2010 lleno de aventuras.





¿Dónde están Hélike y Cirmo?


Imagen: Elche de la Sierra (Hélike)

A través de este blog y otras vías de contacto, algunos lectores de El heredero de Tartessos me han comentado que les costó ubicar geográficamente algunos de los lugares donde transcurre la novela, a pesar del mapa reproducido en el interior de las cubiertas.

Por si es de utilidad, reproduzo aquí la respuesta que dí recientemente a uno de esos lectores.

El tema que mencionas ha sido planteado por otros lectores, así que me temo que no he sabido resolverlo bien en el libro. Resulta que las preguntas sobre la localización geográfica de ciudades y pueblos tienen respuesta en la "Nota del autor", pero esta está al final del libro porque incluye también comentarios sobre el desenlace. Y, por tanto, las aclaraciones geográficas no le pueden orientar al lector mientras lee la novela.Voy a reproducir a continuación los párrafos a los que me estoy refiriendo de la "Nota del autor":

"Terminaré dando cuenta de algunas de las elecciones que he hecho en materias inciertas o controvertidas. En primer lugar he dado plena carta de naturaleza a los Ólcades como pueblo celtíbero, ubicándolos en la serranía conquense. En su obra “Los celtíberos. Etnias y estados” Burillo explica con claridad las incertidumbres de esta interpretación. En cuanto a las ciudades ólcades, Ercavica no es unánimemente aceptada como tal, siendo atribuida por diversos autores al ámbito arévaco. Fue Knapp (citado por Burillo) quien propuso ubicar Belgeda en territorio conquense como antecesora de la romana Valeria, cuyas ruinas en un soberbio promontorio sobre el río Gritos siguen mereciendo una visita.

Sin embargo, es responsabilidad mía identificar la Cartala (nombre a todas luces cartaginés) de los historiadores grecolatinos, situada en los alrededores de la actual Villalba de la Sierra (Cuenca), con Arecorata, una importante ciudad celtibérica de ubicación desconocida que Burillo propone situar en la Rioja Baja. Si esta novela tiene continuidad es posible que se aborde esa aparente contradicción. Cirmo y Ersibannos son producto de mi imaginación, y su ubicación se corresponde con la de los actuales pueblos conquenses de Barbalimpia y Hortizuela.

Existe también una intensa controversia sobre la ubicación de Hélike y Akra Leuke, relacionadas por numerosos investigadores con Elche y Alicante. Sin embargo, me ha parecido más verosímil la propuesta defendida por otros, como Pedro Barceló, que sitúan Hélike en el municipio albaceteño de Elche de la Sierra, y Akra Leuke en las proximidades de Cástulo (Linares)."

domingo, 13 de diciembre de 2009

"La segunda casaca" y los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós



Cualquier momento es bueno para rendir un homenaje a los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós. Poco a poco, comenzando como se debe desde el principio en Trafalgar, voy leyéndome los Episodios, y hoy me he terminado el tercero de la segunda serie, titulado La segunca casaca.
Quede dicho que mi admiración por Galdós es inmensa. ¡Qué escritor tan gigantesco, qué absoluta maravilla! Qué dominio magistral del idioma, qué capacidad de hacer que todo fluya sobre la sofisticación extraordinaria del lenguaje decimonónico. Qué descripciones geniales, qué diálogos efervescentes. Qué talento para describir la España de entonces, y acaso la de siempre, sin paños calientes pero sin amargura, qué patriotismo tolerante e inteligente.
Y, sobre todo, qué humor, qué ironía amable, qué alegre complicidad con lo grande y lo pequeño de la condición humana. Don Benito siempre tiene una vuelta de tuerca a punto para sorprender al lector. Ahora, en la segunda serie, se atreve a meterse en la piel de un funcionario que representa los más tristes pecados del absolutismo, y en primera persona nos narra los mecanismos del poder de una de las etapas más oscuras de nuestra historia. El sistema institucionalizado de favores y prebendas, los caprichos y la arbitrariedad de la camarilla de Fernando VII, el poder omnímodo de la Iglesia.
Todo ello se narra de la única forma posible: con el humor y la ironía. En La segunda casaca Galdós describe magistralmente la ebullición de clubes y sociedades liberales que, acentuando la debilidad del régimen absolutista, conducen a la revolución de 1820. Es cómico y triste al mismo tiempo ver cómo los poderosos del absolutismo se cambian de chaqueta, es decir, de casaca, para seguir dirigiendo las cosas públicas en la revolución liberal.
"Más que revolución, aquello parecía una fiesta, una cabalgata suspendida por la lluvia, una procesión atascada en los baches del camino. No había en ella el incendio popular, sino una especie de deshielo lento, inseguro, dificultoso."
"-El pueblo necesita ser ilustrado para practicar la libertad. -Y necesita practicar la libertad para ilustrarse."
No os lo perdáis.
Lo anterior está extraído de una entrada que realicé hace pocas semanas en los foros de Hislibris. Si queréis ver los comentarios a que dio lugar, podéis hacerlo en:
http://www.hislibris.com/foro-new/viewtopic.php?t=4168

domingo, 6 de diciembre de 2009

Dinastía y divinidad: arte Ife en la antigua Nigeria, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando


¡Daos prisa, que sólo os queda una semana para vistar la exposición sobre arte Ife en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, hasta el 13 de diciembre!

Según dice la página del Ministerio de Cultura: "La muestra, organizada en Madrid por el Ministerio de Cultura y comisariada por Enid Schildkrout, conservadora del Museum for African Art de Nueva York, contiene 109 de las piezas de Ife más valiosas y bellas realizadas en materiales como bronce, terracota, piedra y cristal, que han sido cedidas para la itinerancia por Europa y Estados Unidos por la Comisión Nacional de Museos y Monumentos del Gobierno de Nigeria.

Los artistas de Ife, la antigua ciudad-Estado y tierra natal de los yoruba, crearon una obra escultórica única, que se cuenta entre las estéticamente más asombrosas y técnicamente más sofisticadas de África. Con esta exposición se muestran por primera vez de forma exhaustiva los logros artísticos de esta civilización, que tuvo su apogeo de los siglos XII al XV en Nigeria."

Nosotros la hemos visitado esta mañana, y es una maravilla. Da qué pensar tomar en cuenta que algunas de las piezas más extraordinarias son de finales del siglo XIII y principios del XIV, más o menos coetáneas del Románico europeo. El naturalismo de las figuras es asombroso, y más aún la perfección de la técnica del fundido en cobre, cuando en Europa todavía tendría que pasar más de un siglo para que el Renacimiento recuperase un nivel similar de fundido en bronce.

Es una exposición como para hacer algo que siempre es una asignatura pendiente (y urgente) para los europeos: ver África con otros ojos. África es en Ife un continente lleno de creatividad, de sofisticación cultural, religiosa y política, de madurez comercial y tecnológica. África es en Ife una realidad que nosotros, los europeos, contribuimos a frustrar.

Sólo queda una semana. No os la perdáis.

Y, en un día como hoy: ¡Viva la Constitución!