viernes, 27 de junio de 2014

"Intravagantes" presenta HETEROTOPÍAS, disco-libro de Luis Felipe Barrio y Matías Ávalos


Jaime Alejandre escribe en el blog de la colección Intravagantes:


"Hay cantautores como Dylan, como Jacques Brel o Leonard Cohen cuyas letras forman parte de la mejor poesía de nuestros tiempos. Además su obra tiene mucha más repercusión en amplios sectores de los ciudadanos mientras la poesía “sin más” está quedando en cierta medida arrinconada en espacios donde apenas participan los propios poetas.

Luis Felipe Barrio & Matías Ávalos son dos extraordinarios cantautores españoles de ya muy largo recorrido y en Evohé-Intravagantes hemos querido ofrecer a nuestros lectores la compilación de todas sus letras desde hace más de veinte años como muestra de la calidad de sus poemas.

Pero además hemos querido haceros y hacernos un regalo extraordinario en este año difícil y por fin, después de nueve años de silencio desde su último disco (“¿Seatle?”), os presentamos también su último trabajo musical, 12 canciones nuevas y una versión de “Los cuatro luceros” en homenaje a nuestro querido Hilario Camacho, que hace demasiado tiempo ya sólo toca sus canciones en el País Sin Retorno.

Así que os convocamos a un gran acontecimiento poético-musical, la presentación de todas las letras de Luisfe y Matías y el lanzamiento de su nuevo disco, “Heterotopías”, con un concierto acústico.

Contaremos además con las intervenciones de Fernando González Lucini, José María Alfaya, Pepe Tarduchi y Jaime Alejandre además de los acordes de Carlos Aguado.

Os esperamos el lunes 30 de junio en la SGAE, calle Fernando VI, 4 de Madrid. La entrada es gratuita hasta llenar aforo. El inicio del concierto y lectura será a las 19:30 pero se abrirán las puertas de la sala Manuel de Falla a las 19:00."

Para adquisiciones anticipadas del libro-disco:


Y, como Luis Felipe y Matías reconocen tener alma de feriantes, tomad nota de los primeros conciertos de la Gira H, que irá acercándose este verano a -esperamos- numerosos rincones de España.


domingo, 22 de junio de 2014

El Periscopio presenta VISIÓN ESTELAR DE UN MOMENTO DE GUERRA: VERDÚN 1916, de Valle-Inclán


En la primavera de 1916 Ramón del Valle-Inclán visitó el frente francés mientras se desarrollaba la batalla de Verdún, un enfrentamiento de proporciones colosales que habría de determinar el curso de la Primera Guerra Mundial. Sus impresiones, publicadas primero como crónica periodística y posteriormente como libro, constituyen un testimonio vibrante y desgarrador, que muestra el drama terrible de la guerra a la luz del inmenso caudal de coraje y determinación que requirió de sus protagonistas.

En este centenario del inicio del conflicto que sería conocido como la Gran Guerra, El Periscopio ha querido poner dicho testimonio en manos de sus lectores, en una nueva edición, a cargo de Jaime Alejandre y yo mismo, que reúne algunos otros textos que permiten comprender más cabalmente el propósito y las circunstancias de la visión estelar de Valle-Inclán.

La presentación tendrá lugar el lunes 23 de junio a las 19:30 horas, en la sala Estafeta del Ateneo de Madrid. Para un evento tan singular contamos con la participación de Rafael Estrella, diplomático y político, experto en relaciones internacionales, actualmente Vicepresidente del Real Instituo elcano y Presidente de la Red Iberoamericana de Estudios Internacionales (RIBEI). Lo acompañaremos Jaime y yo, y espero que muchos amigos interesados en comprender mejor aquel conflicto terrible que cambió el curso de nuestra Historia. Nos vemos en el Ateneo.

Para quien quiera más información:


domingo, 15 de junio de 2014

Presentación de "El cáliz de Melqart" en el Museo L'Iber de Valencia (Jueves 19 de junio, 19:30 hrs)


El próximo jueves 19 de junio, a las 19:30 horas, tendré el placer de presentar El cáliz de Melqart en esa "catedral" de la literatura histórica que es el L'Iber, el Museo de los Soldaditos de Plomo de Valencia. Me acompañarán Isabel Barceló, gran escritora y amiga, autora de Dido, reina de Cartago y la reciente La muchacha de Catulo, y Alejandro Noguera, director del museo L'Iber. Estoy impaciente por encontrarme con tantos amigos valencianos; es realmente extraordinario el gran número de escritores y lectores que han hecho de Valencia una referencia imprescindible del género histórico en los últimos años.

Gracias a Isabel y Alejandro por su generosidad al acompañarme en la presentación, a Reme y al museo L'Iber por acogernos, a Nausícaa/Ángeles y Ariodante/Fuensanta por su ayuda en la organziación, y anticipadamente a quienes se animen a venir.

El Museo L'Iber está en la calle Caballeros 20-22 y se trata de una institución fascinante. Si queréis conocerla mejor:


viernes, 13 de junio de 2014

Óscar González Camaño (Farsalia) reseña "El cáliz de Melqart" en Hislibris


Óscar González Camaño, conocido por muchos como Farsalia, ha publicado en Hislibris una magnífica reseña, llena de criterio histórico y finura literaria, sobre El cáliz de Melqart. La misma reseña está también en el estupendo blog de Óscar, Res publica restituta, que aprovecho para recomendaros.



Por cierto que también en Hislibris he creado un hilo sobre la novela. Si quienes la habéis leído os animáis a dejar algún comentario, será más que bienvenido.





sábado, 7 de junio de 2014

"El cáliz de Melqart" reseñado por Ariodante en "El placer de la lectura"


En las últimas semanas han comenzado a aparecer reseñas de El cáliz de Melqart. Ariodante (Fuensanta Niñirola), incansable activista en favor de la literatura, publicó la primera de ellas en El Placer de la Lectura. Con mi agradecimiento a Ariodante, os la reproduzco a continuación, y os invito a visitar tanto este blog como el personal de Ario, La mirada azul. Abrazos.



A pesar de ser segunda parte de “El heredero de Tartessos”, ópera prima del autor publicada hace algunos años, esta novela supera con creces la primera… como debe ser. Arturo Aizpiri ha madurado como escritor y ha logrado un armazón mucho más complejo y un entramado histórico mucho más real. Si la historia anterior entrelazaba lo histórico con lo legendario y mítico, en una época de la que aún quedan muchas lagunas de información, en este relato las lagunas son salvadas y muy bien aliñadas con las partes basadas en hechos conocidos. La narración de Aizpiri adquiere tintes de tragedia griega, llegando a niveles francamente impactantes por su intensidad dramática. No en balde están impregnadas de imágenes y citas helénicas las partes que estructuran la novela, haciéndonos sentir que las vivencias de los protagonistas son de un dramatismo universal, ya recogido por los griegos y romanos: Aquiles, el drama de Electra y Orestes, el de Prometeo… A todo ello, como un eco, nos remite esta narración, que tiene tintes también homéricos, con las odiseas viajeras de Aníbal y Gerion, en busca del mítico cáliz tartesio. El simbolismo del cáliz es enorme, como un vellocino ibérico o un santo grial precristiano: una imagen que remite al pueblo más legendario, Tartessos y a Melqart, el Hércules fenicio; en suma, al poder. Como también nos dirige a la ambiciosa idea de Asdrubal de aunar los pueblos ibéricos y cartagineses para enfrentarse a una Roma que ya empieza a lanzar mensajes de peligro al mundo exterior.

 
La narración se realiza en tercera persona, mostrándonos tanto el punto de vista de los distintos personajes como describiéndonos la situación en que se hallaban los pobladores de la península ibérica tras la muerte de Amilcar Barca en Helike, (en 229 A.C.) y el gobierno de su sucesor, Asdrubal “el bello”, casado con una hija del gran Barcida. Sólo en un caso, hay un narrador (Bobdal) que usa la primera persona para contarnos el aventurado viaje naval de Aníbal; viaje que, al mismo tiempo y con el mismo objetivo realizan por tierra Gerion y sus compañeros. Como nuevos argonautas, los cartagineses que acompañan a Aníbal y el grupo de Gerion han de ir venciendo una serie de peligros y viviendo aventuras hasta el enfrentamiento final.

La novela se divide en seis partes, cuyos títulos nos recuerdan el simbolismo de que está sembrado todo el texto: Por la maldad, un salario; El malo entre los hombres; Vengad la muerte de mi padre; Los últimos confines; Bruma, rocío y humo, y, finalmente, La esperanza ciega.

Tras dos primeras partes en las que los capítulos discurren lentamente y en los cuales el autor, por boca de los diversos personajes de una parte y otra, va dando a conocer el estado de cosas en que ha de enmarcarse la acción, presentando los nuevos personajes, recordando a los ya conocidos en el libro anterior, etc., la acción comienza a perfilarse y la narración toma diversos caminos paralelos o divergentes, según el caso. Helike, Edeta, Arse, Qart Hadasht…. diversas ciudades aparecen con peculiaridades y problemáticas enfrentadas.

La trama se va complicando y las cosas no serán ya tan sencillas ni transcurrirán tan plácidamente. La tensión va en aumento y el interés del lector se vuelve perentorio, yendo todas las líneas de acción a confluir en una gran puesta en escena final en Qart Hadasht, la futura Cartago Nova.

Polifónica como la anterior novela, cuya acción confluía y acababa en la gran batalla donde muere Amilcar Barca, en esta ocasión, la voz del narrador omnisciente resulta más descriptiva, sin llegar en ningún momento a abrumarnos con datos, pero desplegando una cuidadosa documentación, aunque el autor se tome las licencias que considere necesarias para cubrir las carencias históricas y para darnos su versión de como podrían haber sido los hechos. Encaja todo el engranaje bastante bien y no sobran personajes, porque todos tienen una función.

La problemática es clásica: la lucha por el poder, las tensiones entre los distintos pueblos, las estrategias políticas y el intento por parte de los cartagineses afincados en Ispania de crear un equilibrio de fuerzas en la Península evitando guerras innecesarias. Aunque no todos los cartagineses piensan lo mismo…

Sin embargo, hay una segunda línea de lectura, la que nos remite a las grandes tragedias clásicas, aflorando por todas partes: temas como el honor y la gloria, el amor y los celos, la traición y la lealtad, surgen con la acción de los personajes; todo ello suma interés y atrapa al lector. Vemos a Asdrubal tratando de llevar su visión estratégica de la política y la guerra en Ispania, previendo los movimientos de Roma. Asimismo nos acercamos a un Aníbal cuyo deseo de gloria alterna con el de venganza por la muerte de su padre; comprendemos los celos de Sofonisba, ante la nueva esposa íbera de Asdrubal. Asistimos a las intrigas de las distintas facciones, incluidos los espías romanos. Y como cabeza visible de toda intriga, el gran sacerdote de Eshmun, el cruel Zekarbal, cuya influencia sobre Asdrubal resulta peligrosamente ascendente.

Y por otra parte, volvemos a encontrar a la familia regia de Helike, el rey Orisson, su hija Anglea, Gerion, el guerrero olcade que la desposaría en la novela anterior, y nuevos personajes, a los que se añaden algunos forasteros que les causarán graves problemas. Las relaciones con los otros pueblos, Edeta y Arse marcarán también el ritmo de la acción y serán importantes a la hora de tomar una dramática decisión, como ocurrirá con Orisson. Tanto este como Anglea habrán de enfrentarse a decisiones de vida o muerte, y los rasgos de su carácter se perfilan mucho mejor ante la adversidad. La dignidad regia y la lealtad al propio pueblo brillarán en su mirada.

La novela dispone, afortunadamente, de un amplio glosario de términos, así como un listado de personajes, y algunas notas aclaratorias de localizaciones geográficas. También se incluyen algunos mapas, lo cual es muy de agradecer. Y a pesar de ser una segunda parte, puede leerse independiente y comprender la trama sin problemas. En suma, una buena novela histórica, con un final que nos deja el deseo de continuar leyendo, por lo que espero y auguro una tercera parte que cierre una trilogía.

domingo, 1 de junio de 2014

Presentación de "Yosotros", de Julio Castelló (Café Libertad 8, viernes 6 de junio, 19:30)


Julio Castelló es uno de esos poetas que nos brinda su obra con cuentagotas. Tal vez sea una cuestión de intensidad: su obra poética es tan impactante y abrasiva, está tan colmada de hallazgos, que parece ser preciso que nos sea administrada en dosis espaciadas para evitar el riesgo de deslumbramiento en ciertos rincones del alma.

Yo opino que bienvenido sea el deslumbramiento, que qué sería la vida sin esos poetas que nos hurgan por todas partes con sus palabras de dedos curiosos y afilados, pero quede eso para otro momento. Porque ahora nos llega una nueva obra de Julio, y es un libro como para hacer que la espera desde el último haya merecido la pena. Yosotros es un libro de poesía y parece tener aliento de otra cosa al mismo tiempo: se diría que late en él un aire insurrecto, primigenio, fundacional. Se diría que, sin proponérselo, expande la frontera de la poesía a territorios aún ignotos. Por eso no podía encontrar mejor colección para publicarse que Intravagantes.

Leo en las notas que he preparado para la presentación: Su lectura deja sin aliento: entre los dedos de Julio el lenguaje es como una arcilla hecha de un material desconocido para casi todos los demás. Su auténtico valor empieza allí donde los espejismos del poeta se hacen más ajenos, más esquivos; donde tan sólo nos redime la posesión común de un puñado de vocales y con-sonantes y un inexplicable aliento de humanidad de largo recorrido.

Él me responde con más precisión:

Escribo para no inventarme un dios
que me adormezca las horas.

No os lo perdáis. Os esperamos en el café Libertad 8 el viernes 6 de junio, a las 19:30.